De misas: Martes a viernes: 7:00 a.m. Sábados: 7:00 a.m. y 5:00 p.m. Domingos: 7:00 a.m., 9:00 a.m., 11:00 a.m. y 5:00 p.m.
Horarios de atención:
Martes a viernes: 9:00 a.m. a 1:00 p.m. Sábados: 9:00 a.m. a 1:00 p.m. y de 2:30 p.m. a 5:00 p.m. Domingos: 8:00 a.m. a 1:00 p.m.
CARACTERÍSTICAS DE LA PARROQUIA
Historia:
Se creó desmembrándola de la parroquia San Antonio de Padua de Pacho, teniendo en cuenta la extensión del territorio y el incremento de la población en el municipio, por decreto Nº 34 del 2 de octubre de 1992, siendo Administrador Apostólico de la Diócesis de, Monseñor Fabio Suescún Mutis, su inauguración fue el 2 de noviembre de 1992, nombrando como primer párroco al Padre Alirio Enrique Silván Torres.
Geografía:
Los límites de la parroquia son: partiendo de la intersección que hace el río Batán en el lindero municipal de Pacho con Zipaquirá, por este río Batán, aguas abajo, hasta la intersección que en él hace la carrera 28 hasta el Ríonegro aguas abajo hasta la desembocadura en el río Veraguas; por el río Veraguas aguas arriba hasta el límite municipal de Pacho con Villagómez, San Cayetano, Tausa, Cogua y Zipaquirá, hasta la intersección con el río Batán, punto de partida, su territorio comprende 3 barrios y 17 veredas.
Demografía:
En total se tienen 9000 habitantes, de los cuales 7000 están en el sector rural.
Economía:
Principalmente la ganadería y la agricultura, también se destaca la floristería, porcicultura y piscicultura.
Educación y cultura:
Se cuenta con el Instituto agrícola con bachillerato completo, el Instituto Agrícola de Veraguas hasta el grado 9º, también cuenta con el SENA, el Colegio del Divino Niño hasta la primaria, dirigido por las hermanas Oblatas. En primaria cuenta con 16 escuelas todas en el sector rural; también hay un proyecto universitario. Se cuenta con el ancianato municipal y con un estadio que fomenta por medio del deporte la integración y la diversión de la juventud. La crisis económica del país ha influido en la mayor pobreza de algunas familias.
Aspecto religioso:
La comunidad es piadosa y religiosa. La problemática de fe y costumbres morales dejadas por la tradicional violencia y por las secuelas del narcotráfico, exigen una atención de acercamiento a la problemática personal de los feligreses, y por lo tanto, la pastoral tiene que ser diversificada, todavía falta mucha pertenencia a la parroquia por motivos de transporte, comercio, falta de cementerio y el factor económico, la gente acude más al centro; en el momento se está creando en los fieles una mayor toma de conciencia sobre la pertenencia a la parroquia. En cuanto a las sectas no hay templos, pero sí algunas personas que van a otros cultos. La Misión 2000 ha influido en la propagación de la Lectura Santa, se ha creado inquietud pastoral y compromiso cristiano y hay una mayor atención pastoral por medio de las visitas frecuentes a las veredas y barrios. Las deficiencias en transporte dificultan la participación en las actividades pastorales y en la Misa dominical.
